Invertir en programas destinados a niños, adolescentes y jóvenes es fundamental para dotar a la próxima generación de los conocimientos, las competencias y las capacidades que les permitirán contribuir al desarrollo socioeconómico de sus comunidades. Por desgracia, sigue siendo limitado el acceso a la atención y educación de la primera infancia (AEPI): en los países de renta media y baja, solo el 33% de los niños de 3 y 4 años disfrutan de servicios de AEPI; las desigualdades en la educación continúan entre los adolescentes (10-19 años) y los jóvenes (15–24 años); y el 30% de los jóvenes no trabajan ni cursan estudios de ningún tipo. En los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), Naciones Unidas reconoce estos retos interrelacionados y promueve el aprendizaje durante toda la vida a partir del nacimiento (Objetivo 4), y el desarrollo económico de los jóvenes (Objetivo 8), dos objetivos que persigue directamente la estrategia LEAPS (líderes jóvenes por la primera infancia que trabajan para garantizar que los niños lleguen a la escuela con una buena preparación). Esta innovadora iniciativa aspira a mejorar el acceso a los servicios de AEPI de buena calidad, así como a fomentar el desarrollo de capacidades entre los jóvenes.
Por qué adoptar un enfoque intergeneracional para el desarrollo de la juventud y de la primera infancia
Los ODS abarcan el aprendizaje durante toda la vida, desde el nacimiento hasta la edad adulta (ODS 4), y las oportunidades económicas para los jóvenes (ODS 8). Los enfoques intergeneracionales ofrecen nuevos caminos para favorecer al mismo tiempo el desarrollo y el aprendizaje de los niños pequeños y de los jóvenes. Los primeros cinco años de vida constituyen una fase sensible para el desarrollo del cerebro, en la que las intervenciones como la AEPI ayudan a reducir el riesgo de deficiencias en el desarrollo y sientan una s bases sólidas para el bienestar y el aprendizaje durante el resto de la vida. El final de la adolescencia y la juventud, cuando tienen lugar un crecimiento socioemocional y un aprendizaje más complejos, también son períodos delicados para la formación del cerebro. En ambas etapas de la vida se desarrollan funciones ejecutivas (como el control de las emociones, las competencias sociales o las capacidades de razonamiento y solución de problemas) esenciales para lograr buenos resultados en los estudios y el trabajo, y para cultivar relaciones saludables y felices (Centro del Niño en Desarrollo, 2012). Los programas intergeneracionales que forman a los jóvenes para prestar servicios de AEPI contribuyen a reforzar sus funciones ejecutivas, lo cual a su v ez beneficia al desarrollo de los niños pequeños a los que atienden. Desde el punto de vista programático, las innovaciones de este tipo aumentan el acceso a servicios y proveedores de AEPI de buena calidad (Black y otros, 2017; Richter y otros, 2017) al tiempo que ofrecen nuevas oportunidades de empleo, educación y formación a los jóvenes que viven en comunidades rurales (Patton y otros, 2016).
Como ocurre en otros muchos países de renta media y baja, en Pakistán no resulta fácil prestar los servicios que necesitan los niños pequeños y los jóvenes. Por ejemplo, en 2013 solo el 23,7% de los niños de 4 años tenía n acceso a la enseñanza preescolar, y la situación era especialmente preocupante entre las niñas, los residentes de zonas rurales y los niños de los hogares más pobres (Unicef, 2013). Los jóvenes componen el 33% de la población activa pakistaní y hay una gran demanda de oportunidades de empleo, educación y formación para ellos (Mahmood, 2011). En este contexto se creó y se empezó a probar la estrategia LEAPS.
LEAPS: atención y educación infantil a cargo de jóvenes en Pakistán
El programa LEAPS nació tras realizar estudios formativos con familias, jóvenes, comunidades y el gobierno local para analizar los factores que facilitan o dificultan el funcionamiento y para sustentar la creación del contenido de los programas curriculares para los niños y jóvenes. En la literatura analizada se encontraron características eficaces de los servicios a cargo de jóvenes que se utilizaron en el desarrollo de LEAPS, como la intención de potenciar las capacidades de liderazgo y comunicación de los jóvenes participantes y el acceso a mentorías (Ponguta y otros, 2018). Se realizaron entrevistas con distintas partes implicadas de las comunidades para explorar los factores que dificultan y facilitan la oferta de AEPI a los niños pequeños y la aceptación de los jóvenes como proveedores de servicios en este ámbito. El programa de estudios de AEPI se diseñó teniendo en cuenta las mejores prácticas globales, y se coordinó con los indicadores de preparación para la escuela establecidos por el Gobierno de Pakistán para la primera infancia.
LEAPS se llevó a cabo en nueve pueblos de la provincia de Sindh (entre enero de 2016 y marzo de 2017), en colaboración con una oficina de distrito de la Comisión Nacional para el Desarrollo Humano. La comunidad local proporcionó el espacio necesario para los centros de AEPI, mientras que el equipo de LEAPS facilitó el mobiliario, el material didáctico, la formación y la mentoría.
Se instruyó a mujeres jóvenes líderes en su comunidad (CYL), de entre 18 y 24 años, para prestar servicios de AEPI. Tras la formación básica, que duraba un mes e incluía prácticas en aula, las CYL recibieron visitas de mentoría y orientación en el lugar de trabajo dos veces al mes, a cargo de un mentor de LEAPS, y participaron en “comunidades de práctica” para favorecer su desarrollo profesional. Con el fin de facilitar la participación en las reuniones y sesiones de formación, se proporcionó a las CYL ayudas para el transporte además de una remuneración mensual.
Las CYL impartían dos clases al día de tres horas para 20 niños, cinco días a la semana. Para garantizar la implicación de la comunidad, se invitaba a los familiares a acudir a los centros de LEAPS y a colaborar como voluntarios, y se organizaban iniciativas como encuentros periódicos con los padres, reuniones de las CYL con el profesor de la escuela primaria y el trabajador sanitario de la comunidad, distribución de boletines sobre LEAPS, y reuniones en el ayuntamiento con los funcionarios del distrito.
‘Entrevistas con distintas partes implicadas de las comunidades buscan explorar la aceptación de los jóvenes como proveedores de servicios de AEPI.”
Conclusiones de la fase piloto de LEAPS
El programa LEAPS se ha evaluado con un ensayo piloto controlad o aleatorio y se ha constatado que aporta beneficios tanto a las CYL como en l o que respecta a la preparación de los niños para la escuela. Se concluyó que, para que un programa de AEPI liderado por jóvenes tenga éxito, resultan útiles las siguientes características (Yousafzai y otros, 2018; Franchett y otros, en imprenta).
Contratación de CYL
Las candidatas preseleccionadas tenían en común una serie de rasgos: el deseo explícito de continuar su aprendizaje y educación; la creatividad; y compromiso con el desarrollo de su comunidad. Las candidatas participaron en un taller de un día en el que se elegía a quiénes contratar según la actitud y tranquilidad que mostraban en el trato con niños pequeños; su capacidad de observación y comunicación; su creatividad; y sus dotes para el trabajo en equipo.
Componentes importantes de la formación y mentoría de las CYL
Además de enseñar a prestar servicios de AEPI de calidad, el programa de formación y mentoría se centraba en las necesidades de desarrollo profesional de las CYL para cuestiones como la gestión del estrés, un asesoramiento sobre la trayectoria profesional y la solución de problemas en caso d e dificultades con las familias y comunidades por el deseo de las jóvenes de formarse y trabajar.
Beneficios para las CYL
Hemos observado diversos beneficios personales y profesionales para las CYL, como la adquisición de capacidades de pensamiento crítico, el apoyo social y entre iguales, y una mayor percepción de empoderamiento, auto eficacia e independencia. Además, algunas CYL manifestaron su intención de cursar estudios superiores después de participar en LEAPS, mientras que otras revelaron que su experiencia en el programa había llevado a otras jóvenes de su familia a buscar oportunidades de formación y empleo.
Fomento de la aceptación en la comunidad de la AEPI liderada por jóvenes
Para el éxito del programa, era fundamental contar con el apoyo de la comunidad y la aceptación de la AEPI liderada por jóvenes. Es imprescindible que los padres de niños pequeños consideren competentes y dignos de confianza a quienes prestan los servicios de AEPI, así que fuero n muy importantes la participación de la comunidad en la contratación, la sensibilización de la comunidad, y las ocasiones de encuentro entre las CYL y la comunidad a lo largo del programa.
Próximos pasos
El equipo del proyecto LEAPS está trabajando en dos iniciativas :
- Con financiación de Dubai Cares y del programa Saving Brains de Grand Challenges Canada, colaboramos con la Comisión Nacional para el Desarrollo Humano de Pakistán para implantar LEAPS en cuatro distritos del país. El primer objetivo es evaluar el impacto de LEAPS a g ran escala; y el segundo, lograr la disponibilidad de un sistema gubernamental para implantar, supervisar y mejorar el programa.
- Con financiación del Hecht Global Health Faculty Network Award y la Jacobs Foundation, estamos llevando a cabo una evaluación formativa en la Universidad de Yale con partes implicadas locales para de terminar la viabilidad de la implantación y adaptación de LEAPS al contexto colombiano.
En general, los servicios de AEPI liderados por jóvenes pueden constituir una opción atractiva para los países que ofrezcan escasas oportunidades de formación y empleo para este grupo demográfico y que tengan lagunas importantes en la cobertura de los servicios de AEPI de calidad.
Las referencias bibliográficas aparencen en la versión PDF del artículo.