Aprendizaje mediante el juego al aire libre: la experiencia de Adís Abeba

Una importante iniciativa por la primera infancia contribuye a la lucha contra el cambio climático

  • 25 noviembre 2021
  • 5 minutos de lectura
Foto: Cortesía de UNICEF

En la capital de Etiopía, Adís Abeba, la necesidad de invertir en la primera infancia es evidente: se prevé que para el 2027 la población supere los 6,5 millones de habitantes (World Population Review, 2021), el 20 % de los cuales serán menores de 6 años. Hemos preparado un enfoque audaz y holístico para mejorar el desarrollo de la primera infancia en la ciudad mientras nos preparamos para esta ola de crecimiento.

Cuando empezamos, el cambio climático no era nuestra prioridad, pero pronto quedó claro que ambas cuestiones estaban ligadas y que podíamos lograr un doble beneficio: preparar a los niños y las niñas para el futuro y, al mismo tiempo, obtener ventajas ambientales para toda la ciudad.

El programa que diseñamos, llamado Children: The Future Hope of Addis Ababa Early Childhood Development Initiative.1 (Iniciativa de desarrollo de la primera infancia “La infancia: la futura esperanza de Adís Abeba”), es un compromiso para garantizar el acceso universal a servicios integrales dedicados a la primera infancia, para los 1,3 millones de menores 6 años que vivirán en la ciudad en 2027, con especial atención en los casos de vulnerabilidad presentes en 330 000 hogares de bajos ingresos. Se ha demostrado en repetidas ocasiones que invertir en el desarrollo de la primera infancia es uno de los métodos más eficaces para romper los ciclos de la pobreza en las sociedades vulnerables, pues se logran beneficios duraderos (Heckman, 2008; Banco Mundial, 2018).

La iniciativa ofrece a las familias desfavorecidas servicios sanitarios, asistencia social y orientación para padres y madres. Además, apuesta por ampliar los centros de cuidado diario y la enseñanza preescolar, y por crear un centro de excelencia para la formación de profesionales del área de la primera infancia.

‘Pero pronto quedo claro que ambas cuestiones estaban ligadas y que podíamos lograr un doble beneficio: preparar a los niños
y las niñas para el futuro y, al mismo tiempo, obtener ventajas ambientales para toda la ciudad.’

Una parte importante del proyecto se centra en brindar más oportunidades de aprender mediante el juego, algo fundamental para la adquisición de competencias motrices, cognitivas y, socioemocionales durante la infancia (UNICEF, 2018). Estamos invirtiendo en nuevos espacios públicos que integren la naturaleza para crear entornos saludables que contribuyan al desarrollo mental y social de las niñas y los niños. Por ejemplo, la Comisión de protección ambiental y desarrollo ecológico de la ciudad seleccionará diez lugares en los que se organizarán actividades lúdicas con la participación de 25 000 niños y niñas por trimestre. Además, los nuevos complejos de viviendas públicas que se construyan deberán incluir un parque infantil.

Por otro lado, estamos revitalizando espacios urbanos ya existentes, transformándolos en zonas verdes o plazas seguras donde se pueda jugar y disfrutar del tiempo libre. Por ejemplo, los domingos se cortará el tráfico en 30 calles para que los niños y las niñas puedan divertirse sin miedo a los coches. También tenemos pensado plantar árboles y poner semilleros en las calles, para que las niñas y los niños más pequeños, así como quienes los cuidan, puedan caminar a la sombra y estar en contacto con la naturaleza.

Beneficios colaterales de la inversión en la infancia y en el clima

Al diseñar el programa, nos dimos cuenta de que estas intervenciones permitirían abordar una serie de cuestiones que al principio no parecían guardar relación directa con el desarrollo de la primera infancia, como el impacto ambiental y el cambio climático.

‘También tenemos pensado plantar arboles y poner semilleros en las calles, para que las niñas y los niños más pequeños, así como quienes los cuidan, puedan caminar a la sombra y estar en contacto con la naturaleza.’

La creación de espacios verdes para jugar no se hizo por motivos ambientales, pero podría marcar la diferencia en la lucha contra el cambio climático, sobre todo teniendo en cuenta que aspiramos a extender el programa al resto del país y queremos que sirva de inspiración para proyectos similares en todo el continente.

Este elemento de la iniciativa es complementario con uno de los cuatro pilares de la estrategia de economía verde resiliente al clima del gobierno etíope (Climate Action Tracker, 2021), es decir, la adopción de tecnologías eficientes desde el punto de vista energético en el transporte, la industria y el entorno construido, a lo que se suman la reducción de las emisiones de la agricultura, la protección y expansión de los bosques y el fomento de la producción de electricidad a partir de fuentes renovables.

Mientras seguimos desarrollando nuestro propio programa y aprendiendo con la práctica, esperamos servir de ejemplo para que otros incluyan la lucha contra el cambio climático con más intencionalidad en los programas centrados en la infancia y la inversión en las primeras fases de la vida. Los estudios realizados resaltan con una claridad cada vez mayor el potencial que tiene la educación de beneficiar la acción por el medio ambiente, pues ayuda tanto a conocer el reto al que nos enfrentamos como a adquirir las competencias necesarias para idear nuevas soluciones (The Key, 2020). En concreto, Brookings Institution sostiene que la educación de las niñas puede tener un gran impacto en el cambio climático por el efecto reductor que tiene sobre la tasa de crecimiento demográfico (Kharas, 2016).

Nuestros objetivos son ambiciosos. Aspiramos a mejorar el entorno y los servicios de Adís Abeba para transformar la ciudad con espacios públicos más agradables, ecológicos y abiertos para los niños y las niñas, y todas las personas encargadas de su cuidado. Mediante la inversión en infraestructuras para la primera infancia, tratamos de garantizar que la población joven disfrute de una mejor salud, tenga más energía y esté mejor capacitada para desempeñar más adelante un papel positivo en la mejora de su ciudad, su país y el planeta en su conjunto.


1 Children: The Future Hope of Addis Ababa Early Childhood Development Initiative cuenta con el apoyo de la Fundación Bernard van Leer y Big Win Philanthropy. Puede encontrar más información sobre esta iniciativa en: https://www.bigwin.org/nm_pent_bigwp/wp-content/uploads/2020/07/Ethiopia_12pp_A4_WEB.pdf

Puede encontrar todas las referencias bibliográficas en la versión PDF del artículo.

Jantirar Abay Vicealcalde, Gobierno de la ciudad de Adís Abeba

Adís Abeba, Etiopía

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