Primera infancia: por qué tenemos que invertir en el futuro de las ciudades

Esta encuesta también revela que en el estado de Pernambuco más del 60% de los niños de menos de 14 años viven en hogares con ingresos mensuales por debajo de la mitad del salario mínimo; y más de 280.000 menores de 18 residen en favelas, donde la vulnerabilidad social provoca numerosos problemas. Recife, con 1,6 millones de habitantes, es la capital del estado de Pernambuco y la ciudad más grande del noreste del país, la región más pobre de Brasil y que sufre numerosas desigualdades sociales.

En este contexto, las políticas públicas de bajo coste y eficacia demostrada científicamente no son una opción sino una necesidad. En los últimos años, varios estudios rigurosos han constatado lo rentable que resulta a largo plazo invertir dinero público en la primera infancia. La investigación realizada por el NCPI (Núcleo Ciência Pela Infância), un grupo de trabajo que se ocupa de estudios científicos sobr e la infancia y abarca instituciones como la Universidad de Harvard y la Fundación Bernard van Leer, corrobora que, cuanto mejores son las condiciones durante los primeros tres años de vida de los niños, mayor será la probabilidad de que desarrollen plenamente su potencial en la edad adulta.

Como alcalde de la ciudad, participé en el programa de liderazgo ejecutivo de la Universidad de Harvard sobre la primera infancia, junto con varios miembros de mi equipo que lideran áreas estratégicas relacionadas con los niños pequeños. La ocasión permitió generar conocimientos compartidos sobre este asunto entre los principales responsables municipales, situándolo en el lugar destacado que merece. No se puede mejorar la calidad de vida de los niños únicamente mediante la redistribución de los ingresos. El problema es mucho más amplio . Tenemos que invertir en políticas públicas de diferentes áreas específicas para los niños.

Para garantizar la protección social, el bienestar y la calidad de vida de los más pequeños, tenemos que llevar a cabo proyectos orientados a mejorar sus condiciones en cuanto a salud, educación, asistencia social y derechos humanos. Y sobre todo, necesitamos programas centrados en el desarrollo emocional de los niños.

“No se puede mejorar la calidad de vida de los niños únicamente mediante la redistribución de los ingresos.”

En Brasil, últimamente se presta más atención a la primera infancia. Por ejemplo, antes de las elecciones nacionales de 2018, Unicef lanzó la campaña “Más que promesas: un compromiso auténtico con los niños y adolescentes de Brasil”, para centrar el debate en cómo estructurar políticas de prevención, educación y mejora de las infraestructuras comunitarias que tengan un efecto positivo en la vida de los ciudadanos más jóvenes.

En Recife decidimos dar prioridad a la primera infancia porque estamos convencidos de que puede ser una inversión eficaz para curar algunas de las heridas sociales que nos afligen desde hace tiempo. Ya hemos implantado una política pública global para la seguridad urbana que se centra en la prevención de la violencia y la difusión de una cultura de paz y que beneficia en especial a los niños vulnerables.

El Marco jurídico para la primera infancia

Para garantizar que la ciudad nunca se olvide de la agenda en materia de primera infancia, independientemente de quién gobierne, el año pasado creamos el Marco jurídico para la primera infancia, que establece una serie de principios, orientaciones, instrumentos y competencias para formular e implantar políticas públicas que garanticen el desarrollo físico, emocional y social de los niños de hasta 6 años en Recife y que protejan los derechos de las embarazadas.

Este marco fue el resultado de encuestas y debates iniciados en 2017, en los que participaron las diez secretarías municipales con responsabilidades administrativas que conciernen a los niños pequeños y a sus familias. Abarca 14 áreas y consta de más de 200 políticas, programas y proyecto s, como el programa Mãe Coruja (Madre Búho), creado por el gobierno estatal e implantado por el municipal en Recife; el Hospital de Mujeres d e Recife; y el programa Escuela del Futuro, concebido para mejorar la calidad de los centros de cuidado diario y las escuelas de la ciudad.

Para garantizar la eficacia de la ejecución, un paso especialmente importante fue la creación de un comité directivo intersectorial dentro de l Marco jurídico para la primera infancia, coordinado por la secretaría de planificación y gestión. Bajo mi supervisión en calidad de alcalde, se ocupa de llevar a cabo estas políticas transversales en favor de la primera infancia. Su objetivo no es solo garantizar el acceso a la educación y asistencia sanitaria, sin o también trabajar por el desarrollo personal integral de los niños, teniendo muy en cuenta la importancia de las interacciones de calidad con los cuidadores.

Cada iniciativa se supervisa mediante reuniones de seguimiento a las que asisten todas las secretarías del gobierno municipal, no solo las diez que participaron en la preparación del nuevo marco jurídico. Se definen con claridad los plazos y las personas responsables, y las deliberaciones se registran en actas redactadas por la secretaría de planificación y gestión .

La Semana del Bebé y otras iniciativas

“Estamos convencidos de que la primera infancia puede ser una inversión eficaz para curar algunas de las heridas sociales que nos afligen desde hace tiempo.”

Para concienciar a los distintos sectores que intervienen en la gestión de la ciudad sobre la importancia de prestar atención a la infancia, el gobierno municipal ha patrocinado durante cuatro años la Semana del Bebé de Recife en colaboración con Unicef. Esta iniciativa plantea debates y promueve actividades en centros de salud y de cuidado diario, escuelas municipales, parques y otros espacios de la ciudad, tanto públicos como privados. El objetivo de esta estrategia de movilización social es reforzar los proyectos que se llevan a cabo en el municipio sobre cuidado, promoción, prevención y asistencia para los niños en lo relativo a salud, educación, desarrollo social y derechos humanos.

En la misma línea, otro evento importante realizado en la ciudad es la Semana del Juego, ideada para concienciar sobre el modo en que las actividades lúdicas contribuyen al desarrollo integral de los niños. Para estimular el juego y la lectura, se proporcionaron más de 200.000 libros infantiles a las bibliotecas de las escuelas y los centros de cuidado diario, y se regalaron otros 17.000 para que los niños de preescoalr se los llevaran a casa. Entre 2017 y 2018, se distribuyeron unos 40.000 juguetes y juegos de mesa educativos a las escuelas municipales para su uso en los recreos.

Otra iniciativa digna de mención es la organización de actividades en los Centros Comunitarios por la Paz (Compaz) de los barrios de Alto de SantaTerezinha y Cordeiro, con el objetivo de apoyar a la ciudadanía , favorecer la inclusión social, reforzar las comunidades y fomentar una cultura de la paz. Estos centros cuentan con una biblioteca y espacios para hacer deporte o asistir a cursos, entre otras muchas actividades en favor de los niños y adultos.

Otra de las principales preocupaciones del actual gobierno es adecuar los espacios públicos para que los menores de 6 años puedan jugar y entablar relaciones sociales. Para esta renovación urbana, hemos firmado otra colaboración con la Fundación Bernard van Leer que nos permite invertir 3,5 millones de reales brasileños (unos 810.000 euros) en intervenciones en los barrios de Alto de Santa Terezinha e Iputinga. El proyecto abarca la mejora del alumbrado, la reducción estratégica de los límites de velocidad, obras para aumentar la accesibilidad de las aceras y la renovación de varias plazas. Estamos de acuerdo con la teoría de la Fundación, según la cual una ciudad adecuada para embarazadas, bebés, niños y jóvenes da lugar a comunidades más fuertes y sostenibles.

El programa Mãe Coruja de Recife, como política pública para reducir la mortalidad infantil, hace un seguimiento de las embarazadas durante el periodo prenatal y de los niños durante sus primeros años de vi da. Actualmente el programa atiende a 1911 embarazadas y 6945 niños. Además de distribuir artículos como bañeras para bebés, pañales, jabón y pomada, el programa Mãe Coruja se ha convertido en un canal excelente para concienciar sobre la importancia de favorecer el desarrollo integral de los niños, pues no basta con garantizar la lactancia materna y la atención pediátrica.

En diciembre de 2018 más de 250 madres recibieron certificados d e asistenciaal proyecto Generación de afecto, que fomenta las relaciones cariñosas entre las familias y los niños durante sus primeros años de vida, a partir del embarazo, con el objetivo de favorecer el desarrollo intelectual y emocional de los pequeños. Se organizaron unos 50 talleres de orientación, en lo s que las madres participaron en actividades y debates en grupo y recibieron un seguimiento personalizado.

El Plan municipal para la primera infancia

“El Marco jurídico para la primera infancia establece una serie de principios cuyo objetivo es que nuestras secretarías unan sus fuerzas y trabajen de forma intersectorial.”

Está claro que la atención a la infancia no es una mera promesa de campaña en la capital del estado de Pernambuco. Lo demuestran los más de 200 programas, proyectos y políticas que ha creado la ciudad de Recife para los niños, el espíritu pionero del que ha hecho gala Pernambuco al elaborar el Marco jurídico para la primera infancia, y el Plan urbano para la primera infancia que se lanzará este año para guiar una serie de iniciativas relacionadas que están pendientes de implantación. Tenemos un firme compromiso con los ciudadanos más jóvenes de Recife, los futuros hombres y mujeres que contribuirán a construir una ciudad cada vez mejor.

El nuevo marco jurídico establece una serie de principios cuyo objetivo, por encima de todo, es que nuestras secretarías unan sus fuerzas y trabajen de forma intersectorial en proyectos, programas e iniciativas ya existentes o aún por crear.El plan municipal que estamos preparando se basa en principios como el respeto de la dignidad humana y la vida, el fortalecimiento de los vínculos familiares y comunitarios, el fomento de la igualdad entre sexos y la garantía del acceso a los servicios y espacios públicos.

Este aspecto intersectorial está presente en proyectos como el de Generación de afecto (gestionado por la secretaría de Desarrollo Social y Derechos Humanos) y Mãe Coruja (a cargo de la secretaría de Salud). En ambos, el fomento de las relaciones familiares ocupa un lugar central en las actividades. Se complementan y se ayudan entre sí para llegar a todos los barrios de Recife, prestando especial atención a las personas más vulnerables desde el punto de vista social.