Abu Dhabi incorpora el cambio climático en el aprendizaje infantil

En el emirato de Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), están ocurriendo muchas cosas. La más destacada es que este país joven, que está atravesando un rápido desarrollo socioeconómico, aborda el cambio climático de formas innovadoras centradas en la franja más joven de la población.

Abu Dhabi tiene conciencia de la magnitud de la amenaza que constituye el cambio climático y está decidido a afrontarlo sin rodeos. Dados sus numerosos efectos en las necesidades humanas básicas (como la comida, el agua y el refugio), el cambio climático es claramente la mayor amenaza para la salud global del siglo XXI (Costello y otros, 2009; Ministerio del Cambio Climático y de Medio Ambiente [MOCCAE], 2021) y constituye un peligro especialmente grave para la infancia (Ebi y Paulson, 2007; Xu y otros, 2012; UNICEF, 2015).

Si bien la contribución de este emirato al calentamiento global, mediante emisiones de gases de efecto invernadero, es relativamente reducida en comparación con la de otras comunidades en desarrollo (Agencia medioambiental de Abu Dhabi [EAD], 2019), sus emisiones per cápita se encuentran entre las más altas de la región. Abu Dhabi ha puesto en marcha numerosas iniciativas estratégicas de alto nivel para tratar el problema (gobierno de Abu Dhabi, 2014; MOCCAE, 2017), las cuales conllevarán beneficios considerables para la salud. Las medidas adoptadas apuestan por reducir las emisiones, lo que redundará en una mejor calidad del aire. Se calcula que de aquí al año 2035 se habrán evitado 3219 muertes prematuras y 82 853 visitas a los centros sanitarios (Abu Dhabi Global Environmental Data Initiative, 2015). Entre las medidas estratégicas adoptadas, se encuentran la mitigación de las emisiones mediante iniciativas como la plantación de mangles, la inversión en el transporte colectivo y los proyectos de energía solar y nuclear.

Se está interviniendo aún más en la base de la población para abordar el impacto que tiene el cambio climático en los niños y las niñas de tan solo 4 años. Durante la primera infancia es especialmente importante poder respirar aire puro, pues es necesario pasar tiempo en espacios abiertos para jugar y hacer actividad física, algo fundamental para el desarrollo y la salud infantiles (Marmeleira y Duarte Santos, 2019). Según la Organización Mundial de la Salud, esto puede servir para reducir los síntomas de la ansiedad y la depresión. Mediante el juego al aire libre, los niños y las niñas adquieren poco a poco el dominio de su cuerpo y mejoran sus competencias de motricidad gruesa (Little y Wyver, 2008; Little y Sweller, 2015), que les permitirán correr, saltar, brincar y trepar. Según los estudios realizados, los entornos al aire libre son más propicios que los espacios cerrados para desarrollar la motricidad (Flôres y otros, 2019). Al parecer, cuando se juega en contacto con la naturaleza, el riesgo de asma disminuye. Durante la edad preescolar, el sedentarismo se reduce y la actividad se duplica al estar al aire libre (Tandon y otros, 2018), con lo que la probabilidad de padecer obesidad es menor.

Actividades de base en favor de la infancia

La EAD lleva años trabajando en contacto directo con la primera infancia, mediante una serie de programas concebidos para aumentar la concienciación sobre cuestiones medioambientales y promover un cambio de hábitos; entre otras iniciativas. Los más destacados son Enviro-Spellathon, Sustainable Schools Initiative, Sustainable Campus Initiative y Connect with Nature.

Enviro-Spellathon fomenta la ecoalfabetización en la franja de edad de los 4 a los 11 años. Participan más del 90% de las escuelas de Abu Dhabi (el 91,7% en 2019) y, desde 2001, se han beneficiado del programa 1 814 297 estudiantes que han mejorado su concienciación medioambiental gracias a él. Con Enviro-Spellathon, el medio ambiente pasa a formar parte del programa de enseñanza, con lo que los niños aprenden a valorarlo y protegerlo al mismo tiempo que a contar y escribir.

El programa, que en un principio se publicó en papel, en un libro que incluía una versión en Braille, ahora se presenta en una aplicación con 18 juegos, 12 animaciones y 9 animaciones interactivas con voces superpuestas; y está disponible en inglés y árabe.

Sustainable Schools Initiative (SSI) que está en marcha desde 2009, se centra en transformar la concienciación en acción, entre los y las estudiantes de 12 a 17 años. Esta iniciativa, también conocida como Al Madaris Al Mustadama, ha recibido varios galardones y ha sido implantada en 150 centros de enseñanza por la EAD, con la colaboración del Ministerio de Educación de los EAU y del Departamento de Educación y Conocimiento de Abu Dhabi, y el patrocinio de bp plc (anteriormente denominada British Petroleum). La iniciativa ha tenido tanto éxito que Naciones Unidas la cita como ejemplo de práctica recomendada a nivel global.

La SSI adopta un enfoque participativo para mejorar la concienciación medioambiental al tiempo que capacita a las comunidades escolares para reducir su huella ambiental y aumentar su impronta positiva.

Entre 2009 y 2020, en el marco de la SSI se han creado 2163 proyectos de ecoclubes y 272 703 estudiantes han participado en excursiones medioambientales a lugares como el humedal de Al Wathba, recogido en el Convenio de Ramsar, uno de los primeros lugares de la región en aparecer en la lista verde de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza (IUCN). En el año académico 2018- 2019, la SSI involucró a 59 537 estudiantes mediante actividades como la “auditoría verde escolar” y varios proyectos ecológicos, lo que se tradujo en un ahorro de 100 toneladas de CO₂. Estas iniciativas ayudan a los y las jóvenes a conocer mejor el medio ambiente, adoptar hábitos positivos para el planeta y aprender a relacionarse con la comunidad local.

La SSI ha evolucionado con el tiempo hasta lograr la autosostenibilidad, gracias a la capacitación del colectivo de docentes con un programa de formación de formadores, la institucionalización de la “auditoría verde escolar” como estándar oficial del Quality Conformity Council para examinar la huella ambiental de los centros escolares, y la carga automatizada de los resultados de las auditorías mediante una interfaz online.

La SSI cuenta con numerosos reconocimientos, como el premio Green Middle East Award al mejor proyecto de educación y concienciación medioambiental, otorgado en 2013. En 2015, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente calificó la SSI de modelo innovador de educación sobre desarrollo sostenible y recomendó su aplicación en todo el mundo. Ese mismo año, el Ministerio de Cambio Climático y Medio Ambiente de los EAU implantó la SSI en las escuelas de los emiratos septentrionales mediante la iniciativa Ajyalna. En 2017, la SSI fue reconocida por la Global Environmental Education Partnership como caso de estudio global en la educación ambiental.

Sustainable Campus Initiative (SCI) llevó la SSI de las escuelas a las universidades. La iniciativa, que está en marcha desde 2014 y se dirige a las personas de entre 18 y 35 años, se centra en poner en práctica las ideas. Con el patrocinio de Borouge, la SCI aspira a potenciar las prácticas sostenibles, fomentar la concienciación y el conocimiento y promover comportamientos proactivos para proteger los campus universitarios de los EAU. El principal objetivo es crear y fortalecer la capacidad de liderazgo entre los y las jóvenes del emirato para que afronten las cuestiones relacionadas con la sostenibilidad ambiental y se conviertan en agentes del cambio para el futuro del emirato mediante iniciativas orientadas a formar comunidades sostenibles.

Al igual que la SSI, el programa SCI también incluye elementos como las “auditorías verdes”, los proyectos de acción por la sostenibilidad (en la comunidad) y, tal vez lo más importante de todo, los Green Youth Majlis (GYM), que facilitan el debate y el intercambio de ideas y prácticas recomendadas entre los y las jóvenes. Los GYM son foros en los que confluyen ideas y proyectos innovadores para mejorar la sostenibilidad de las comunidades del futuro. Cuentan con el reconocimiento de varias instancias internacionales, como la Cumbre Mundial de Japón.

Connect with Nature está en marcha desde 2018 y se centra en la franja de edad desde los 15 hasta los 30 años. Consciente de la necesidad de que la población joven recupere la conexión con su legado natural, la EAD se ha aliado con Emirates Nature–WWF y con el Fondo Internacional para la Conservación de Houbara para crear un programa que anime a los y las jóvenes a descubrir las maravillas naturales de los EAU y que contribuya a crear las capacidades de liderazgo necesarias para continuar el legado del difunto jeque Zayed bin sultán Al Nahyan.

El programa se basa en tres pilares, todos ellos orientados a la población joven: Re-wild, que fomenta el contacto con la naturaleza y el descubrimiento de nuevos lugares; Re-think, que anima a desafiar el statu quo y contribuir a un cambio positivo; y Lead, que trata de reclutar líderes que se conviertan en agentes del cambio ambiental.

‘Cada vez tenemos más pruebas de los efectos del cambio climatico y su potencial de poner en peligro la salud de la infancia.’

Abu Dhabi y “las siete ces”

En el libro A Parent’s Guide to Building Resilience in Children and Teens: Giving your child roots and wings, Kenneth Ginsburg describe el “plan de las
siete ces” para favorecer la resiliencia en la infancia (Ginsburg, 2006).

Para lograr este objetivo, Abu Dhabi proporciona a los y las jóvenes información que aumenta su concienciación sobre cuestiones ambientales (incluido el cambio climático), mejorando así tanto su competencia en la materia como su confianza. La SSI ayuda a los y las estudiantes a crear una conexión con el medio ambiente mediante las excursiones, así como a formar su carácter y desarrollar un sentimiento de valía gracias a la concepción e implantación de proyectos que constituyen una contribución a la comunidad local. Además, en el marco de la SSI, el alumnado evalúa la huella ambiental de su centro de enseñanza y diseña proyectos para mitigar su impacto, lo cual favorece el desarrollo de las capacidades de control y afrontamiento (coping en inglés) de problemas. Al abordar la implicación de la juventud con un enfoque exhaustivo, Abu Dhabi ayuda a desarrollar “las siete ces” de la resiliencia al cambio climático y los impactos ambientales.

Cada vez tenemos más pruebas de los efectos del cambio climático y su potencial de poner en peligro la salud de la infancia. Sin embargo, también hay motivos para ser optimistas: si trabajamos de forma conjunta, tanto a nivel estratégico como en la base, ayudaremos a los niños y las niñas a desarrollar su resiliencia al cambio climático al tiempo que mitigamos sus peores efectos.

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