Recuperación de espacios verdes en Lima

En una ciudad superpoblada, los nuevos espacios naturales constituyen puntos de encuentro para las personas y una protección frente al cambio climático

  • 25 noviembre 2021
  • 6 minutos de lectura
Foto: Cortesía de Reinier van Oorsouw/Bernard van Leer Foundation

La ciudad de Lima se encuentra ante un inmenso reto. En los últimos 10 años, su población ha pasado rápidamente de los 8,2 a los 9,6 millones de personas. Conforme van aumentando la extensión y la densidad demográfica de la ciudad, resulta más difícil garantizar que sus habitantes disfruten de una buena calidad de vida.

Las zonas verdes de Lima han sido reemplazadas paulatinamente por el gris de las carreteras, las instalaciones deportivas y los centros comerciales, entre otras infraestructuras. La Organización Mundial de la Salud recomienda 9 m2 de espacio verde por habitante, mientras que la media en Lima oscila en torno a los 3,5 m2 por persona, y en la mayoría de los distritos ni siquiera llega a los 3 m2. Necesitamos desesperadamente más contacto con la naturaleza.

Por eso, en diciembre de 2019 lanzamos una ambiciosa iniciativa para revitalizar los espacios públicos de la capital: Limeños al Bicentenario (nombre que alude al aniversario de la independencia de Perú) es un programa que apuesta por transformar las zonas públicas con intervenciones de bajo costo, como la plantación de árboles y vegetación o la creación de lugares de descanso para los adultos y de juego para los más pequeños. Asimismo, fomenta la cohesión social mediante la implicación de los y las residentes en el mantenimiento de estas zonas recién renovadas, al tiempo que se mejora la resiliencia de la ciudad frente al cambio climático.

‘Todas las intervenciones de la iniciativa Limeños al Bicentenario tratan de mejorar la habitabilidad, gestionar el medio ambiente y fomentar la cohesion social.’

Desde que iniciamos el proyecto en diciembre de 2019, hemos desarrollado 11 lugares que abarcan una superficie total de 19 000 m2. Hemos plantado 237 árboles e instalado 270 unidades de mobiliario urbano (como bancos y elementos de juego), con la colaboración de 510 personas que han participado en el proyecto de forma voluntaria. Limeños al Bicentenario se ha enlazado con una iniciativa de Lima95 llamada “Salidas seguras”, que anima a los cuidadores con niños pequeños a salir en grupo, para que puedan recorrer los espacios públicos de la ciudad sin miedo.

Las zonas renovadas son muy atractivas para los niños y las niñas más pequeños, pues les dan la oportunidad de descubrir los arbustos y las plantas que están a su altura y de interactuar con materiales sensoriales como las piedras y la grava. Los adultos, por su parte, pueden sentarse a charlar a la sombra de los árboles y, a diferencia de lo que ocurre en muchos espacios públicos de la ciudad, estos lugares se han diseñado de forma que puedan acceder a ellos las personas ancianas y discapacitadas.

Limeños al Bicentenario también ayuda a Lima a afrontar el cambio climático. Hemos descubierto que las olas de calor, las sequías, las inundaciones y la migración masiva son los principales riesgos que afectan a nuestra ciudad en el ámbito climático. En particular, la expansión de la infraestructura gris a costa de las zonas verdes ha agravado el riesgo de olas de calor: se calcula que el efecto isla de calor urbano genera un aumento de hasta 3,5 °C en ciertas zonas de la ciudad durante los periodos de temperaturas muy altas.

Para mitigar el efecto isla de calor urbano, queremos plantar 4 millones de árboles de aquí al año 2030, lo cual servirá también para reducir la contaminación atmosférica, que en Lima alcanza un promedio que multiplica por 2,8 el nivel recomendado por la OMS. Elegimos especies de plantas que crecen bien en nuestro clima, como molles costeños (Schinus molle), tecomas (Tecoma stans), calistemos (Callistemon citrinus), meijos (Hibiscus tiliaceus) y poncianas (Delonix regia). Hasta ahora, en muchos parques se había optado por el césped, cuyo mantenimiento requiere mucha agua.

Tres ejemplos del proyecto Limeños al Bicentenario

Todas las intervenciones de la iniciativa Limeños al Bicentenario tratan de mejorar la habitabilidad, gestionar el medio ambiente y fomentar la cohesión social. Para ello, aplicamos diversas estrategias, según lo que se necesite en cada barrio. Veamos tres ejemplos.

Monserrate Canal
El antiguo canal llevaba mucho tiempo sin usarse y se había rellenado. En consecuencia, una serie de viviendas informales habían quedado aisladas del resto del barrio, lo que suponía en la práctica la marginación de las cerca de 40 familias que vivían ahí. Ahora el espacio renovado se ha convertido en una extensión de la plaza del barrio, que conecta la comunidad marginada con las demás viviendas. Además de plantar árboles y arbustos, instalamos elementos de juego y organizamos talleres para los residentes sobre el cuidado de la vegetación y el descubrimiento de la naturaleza a través del arte. El objetivo es fomentar que las familias con niños pequeños se conozcan entre ellas y formen de manera natural una red de apoyo mutuo.

Lomo de Corvina
En muchos barrios de Lima hay cocinas comunitarias, una costumbre importada por los migrantes originarios de los Andes. Se trata de espacios compartidos en los que varias mujeres preparan comidas que venden a precios económicos, lo cual les permite ganarse la vida al tiempo que ofrecen platos asequibles a la comunidad. La popularidad de esta práctica ha aumentado durante la pandemia de COVID-19. Por lo general, una sola cocina comunitaria permite alimentar a más de 100 familias. Junto a una de estas cocinas situada al sur  de la ciudad, cerca de la costa, instalamos elementos de juego sensoriales para los niños y las niñas (como carillones de viento y telescopios para ver los barcos en el océano) y creamos un huerto urbano. Enseñamos a las mujeres que trabajan en la cocina a elaborar compost con los restos de comida, a cultivar la tierra y a utilizar pesticidas orgánicos. Esta intervención ha tenido una acogida especialmente positiva, así que la estamos replicando en otras seis zonas de la ciudad. Al estar cerca de la cocina comunitaria, donde trabajan las mujeres del barrio, estos espacios resultan seguros para los niños y niñas pequeños. Además, se reduce la cantidad de residuos orgánicos, se producen comidas sanas con bajas emisiones de carbono y se anima a las ciudadanas a interactuar entre ellas y desarrollar una identidad compartida en torno a una visión de sostenibilidad local.

Foto: Cortesía de Reinier van Oorsouw/Bernard van Leer Foundation

Teniente Paiva
Antes mucha gente aparcaba el coche en esta calle sin salida situada cerca de una de las arterias principales del centro de Lima, una zona en la que se ha construido de forma masiva. Ahora la hemos convertido en un espacio peatonal con murales coloridos y mobiliario urbano de madera donde los más pequeños pueden jugar mientras los adultos se sientan a descansar. Además de 13 árboles y 900 plantas y arbustos, hay siete pequeñas parcelas de uso público donde se cultivan lechugas, rábanos y calabazas. Desde que se llevó a cabo esta renovación en abril de 2021, el espacio se ha convertido en un lugar de encuentro frecuente para las personas ancianas y los cuidadores con niños y niñas pequeños.

Como alcalde, me he dado cuenta de que, al recuperar espacios públicos en el ámbito del programa Limeños al Bicentenario, estamos descubriendo historias increíbles de limeños que adoran su ciudad. Por ejemplo, en Teniente Paiva conocí a Charo, una ciudadana decidida a mejorar la calidad de vida de su familia y sus vecinos. Gracias al liderazgo de esta mujer y al trabajo del equipo municipal, convertimos una calle atestada de coches en un espacio público accesible y lleno de vida, ideal para los momentos de ocio. Hoy la comunidad de Paiva cuenta con flores, hortalizas y árboles que crecen con rapidez y atraen a los pájaros. Las familias con bebés, los niños y niñas pequeños y las personas ancianas tienen un sitio donde jugar, hacer ejercicio y charlar, para conocerse y aprender unas de otras. La ciudad está viva cuando sus habitantes, empezando por los más jóvenes, la disfrutan y la aprecian.

Jorge Muñoz Alcalde

Lima, Perú

Ximena Giraldo Responsable de gestión ambiental y de servicios urbanos, Municipalidad Metropolitana de Lima

Lima, Perú

Mariapía Garaycochea Coordinador Multinivel, Limeños al Bicentenario, Gerencia General, Municipalidad Metropolitana de Lima

Lima, Perú

Carlos Javier Vega Coordinador General, Limeños al Bicentenario, Gerencia General, Municipalidad Metropolitana de Lima

Lima, Perú

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