«Ser papá es abrir el alma»

una entrevista con Juanes

Por Juanes
  • 30 diciembre 2023
  • 7 minutos de lectura
Photo: Juanes’ family photo archive

El cantante y compositor colombiano Juanes, ganador de 28 Grammy y Latin Grammy, se convirtió en padre en 2003, cuando él y su pareja, Karen Cecilia Martínez, le dieron la bienvenida a Luna. Más tarde llegaron Paloma (2005) y Dante (2009). La paternidad es para él «el regalo más grande de la vida» y asegura que supuso un antes y un después en todo. Su discografía desde entonces está salpicada de canciones escritas para sus hijos, como Para tu amor, compuesta cuando su hija Luna tenía un par de semanas, o Tu guardián, «una canción de cuna para cuidarles los sueños y que no llegara ningún monstruo».

Juanes

En esta «conversación entre papás» con Michael Feigelson, CEO de la Van Leer Foundation, el artista reflexiona sobre cómo tener hijos lo cambió todo, cómo se cuida para poder cuidar, el papel de la música y el arte en la crianza y la importancia de comunicarse y abrirse emocionalmente para ser mejor padre y mejor pareja.

Para mí el momento en que supe que iba a ser papá es un recuerdo especial. ¿Recuerdas cuando Cecilia te dijo que ibas a ser papá?

Nunca había contado esto, pero unos días antes, en Los Ángeles, una amiga me mandó un mensaje que decía algo como «soñé contigo anoche y tenías una hija de ricitos dorados». Cuando llegamos a Bogotá, Cecilia tenía unos días de retraso, se hizo el examen y efectivamente estaba en embarazo. Llamé a mi amiga y le dije «¡Hey! ¿Tú eres bruja o qué?» (risas).

Nosotros siempre habíamos querido tener hijos. Lo viví con mucha emoción y con el nerviosismo de entrar a una etapa nueva de tu vida. No fue un momento de susto, sino que fue algo deseado con mucho amor.

¿Y el embarazo? Sé que para nosotros no fue lo que esperábamos. Los primeros tres meses fueron particularmente difíciles. ¿Cómo fue para ti ese proceso?

Al principio de esa etapa vivíamos en Bogotá y coincidió con que yo estaba viajando demasiado. No poder acompañar a Cecilia me generaba impotencia, pero al mismo tiempo estábamos muy jóvenes y la sabíamos llevar. A los cuatro o cinco meses de embarazo, Cecilia se vino para Miami y ahí fue más difícil porque estábamos sin amigos ni familia, y cuando yo viajaba ella se quedaba sola. Pero siempre soñábamos mucho con ese nuevo futuro, con esa nueva experiencia, y los dos asumimos ese reto.

Y entonces, el día llega y conoces por primera vez a Luna. ¿Puedes describir ese momento? ¿Cómo te sentiste?

El momento del parto fue un momento de mucha luz y también de mucho nerviosismo porque una de mis hermanas, en su parto hace tres décadas, tuvo una complicación terrible y quedó en coma por 27 años. Vivía con esa angustia de ese momento.

Después, todo lo que habíamos preparado, todo lo que habíamos ensayado para el parto, se nos olvidó. Cuando nació, le contaba los deditos, le miraba los ojos, los labios, la nariz, la boca… era una luz tan impresionante en ese cuarto. Estábamos el doctor, la enfermera, Cecilia y yo y, en cuestión de un segundo a otro, había otra persona ahí con nosotros. Fue una felicidad inmensa.

¿Qué aprendiste de esa experiencia de los primeros días del parto con Luna que luego pudiste aplicar con Paloma y con Dante? ¿Qué era distinto?

Con Luna era demasiado nervioso. No dejaba que nadie la cargara, era paranoico con cualquier cosa, me despertaba a medianoche para asegurarme que estaba respirando bien. Creo que con Paloma y con Dante estábamos un poco más relajados.

Los papás y las mamás estamos tan comprometidos con nuestros hijos que a veces se nos olvida cuidarnos a nosotros, o el uno al otro. ¿Cómo cuidas tu bienestar y el de Cecilia para poder ser padres?

Cecilia y yo coincidíamos mucho y seguimos coincidiendo en que nos gusta hacer deporte, mantenernos saludables. Pero también es importante hablar mucho, tener comunicación. Creo que soñar juntos es muy importante, visualizarnos en el futuro.

¿Cómo usas la música en tu rol de papá para traer esa energía a los hijos en su experiencia de crecimiento?

Creo que el arte es muy importante en el desarrollo cognitivo de cualquier ser humano, sobre todo en la primera edad. El arte fue transformador en mi niñez, y yo tenía eso clarísimo cuando nacieron Luna, Paloma y Dante. Creo que la música y todo lo que es lúdico, las texturas, los colores, los olores, es clave.

Yo canto muy mal, pero descubrí que cantándole a mi hija los cantos en hebreo de mi bar mitzvah, que creía olvidados, se dormía. Mucha gente se siente incómoda al cantar porque no cantamos bien. ¿Qué consejo darías a papás nuevos que no cantamos bien sobre qué hacer con la música con nuestros bebés?

Yo creo que la música es como el aire, cualquier persona la puede respirar y la debería respirar, no importa no ser un cantante profesional. No tienes que ser Pavarotti para cantarle a tu nene. Tu hijo o tu hija se conectan con la vibración de tu voz desde que están en la barriga. Lo que importa no es la afinación, es el afecto con el que cantas. Van descubriendo su voz, van descubriendo la lengua, van descubriendo los labios, van descubriendo la cantidad de sonidos que pueden hacer y después de ahí van a las palabras.

“Yo creo que la música es como el aire, cualquier persona la puede respirar y la debería respirar, no importa no ser un cantante profesional.”

Sé que con Dante hubo un momento en que tomaste la decisión de ser un poco menos en el mundo profesional. ¿Cómo fue ese proceso?

Cuando nació Dante en 2009 no podía soportar el dolor y el llanto de él cuando yo me iba de viaje. Era devastador porque venía desde Luna, desde Paloma. Y en ese entonces me había dado cuenta de que había dejado pasar mucho tiempo sin haber levantado la mano para pedir un espacio para cuidarme.

En ese momento era bastante extraño, pensaban que yo estaba loco, por qué yo quería dejar de ganar tanto dinero y dejar un momento de mucho éxito. Pero tomé la decisión correcta. No fue mucho tiempo lo que yo paré, cuatro o cinco meses, pero era eso lo que necesitaba, poder estar en casa con ellos. Hoy tenemos una gran relación, tenemos una conexión impresionante y yo creo que fue gracias también a que yo tomé esa decisión.

Paloma, Juanes, Dante, Cecilia, Luna / Foto: Juanes’ family photo archive

¿Por qué crees que nos cuesta tanto tomar ese tipo de decisión como papás?

Estamos educados en una sociedad en donde tienes que estar siempre produciendo, pero realmente lo que tendría que estar bien son nuestros hijos y nuestra relación con ellos. Yo tenía mucha angustia en ese momento porque podía ser el fin de mi carrera, pero hoy, en perspectiva, me siento feliz porque tomé una decisión que era coherente con lo que yo soy.

“La vulnerabilidad te hace fuerte.”

En nuestro trabajo, he visto que, sobre todo para los papás, hombres, es difícil abrirse emocionalmente. ¿Por qué crees que ocurre?

Yo creo que quizá por la misma razón por la que la sociedad nos exige producir más y más y más, también ha sido una sociedad machista en donde el hombre no puede llorar, no puede demostrar ningún tipo de debilidad. Pero yo siento que la vulnerabilidad te hace fuerte. Hablar con los mejores amigos o hablar con la gente de confianza de los problemas que tienes con tus hijos o con tu casa creo que es lo más sano que hay.

Juanes with his mother and daughter / Foto: Juanes’ family photo archive

Por último, entiendo que le sueles cantar a tu mamá. Me parece una forma muy bonita de cuidarla, de devolverle el cuidado que te dio en tu infancia. ¿Cómo surge esta tradición? ¿Qué le sueles cantar?

En mi casa, la infancia siempre estuvo acompañada de cantar, de estar reunidos en la sala. Y yo siento que mi mamá se conecta mucho con ese momento. Cuando yo le canto a ella esas canciones, ella creo que recuerda. Siempre que voy a casa me pide que le cante. En mi casa escuchábamos a mucha música de todas partes, pero en particular escuchábamos música latinoamericana en particular. Le gusta mucho que le cante una que se llama Sapo cancionero, que interpretaban Los Chalchaleros.

 

Nota

Juanes estableció la Fundación Mi Sangre en 2006 dedicado a una cultura de Paz en Colombia. Mi Sangre se dedica a desarrollar habilidades para la vida, el liderazgo y el emprendimiento social en la niñez y la juventud. Al acompañar esta nueva generación Mi Sangre ayuda a preparar los futuros mamás y papás de Colombia.

Juanes

Nacido y criado en Medellín, Colombia, JUANES es reconocido cómo el embajador mundial del Pop/Rock Latino y un líder del cambio social. JUANES ha lanzado 10 álbumes de estudio y 1 en vivo y, hasta la fecha, es ganador de veintiocho premios Grammy y Latin Grammy y ha vendido más de 40 millones de álbumes en todo el mundo. La pasión de JUANES por la música se combina con sus esfuerzos filantrópicos. Está comprometido con el cambio social a través de la música y el arte para que puedan transformar la imaginación y la forma de vida de las personas en Colombia y ha inspirado a comunidades de todo el mundo durante décadas. Fundador de Mi Sangre, creada en 2006 con la misión de activar ecosistemas que permitan a las nuevas generaciones liderar la construcción de una cultura de paz en Colombia. La Fundación trabaja en el desarrollo, el empoderamiento y una red de apoyo que arroja como resultado un cambio para los niños y jóvenes en Colombia.

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